martes, 25 de febrero de 2014

Ofterdinger Ammonitenpflaster

El Steinlach es un rio que surge en Talheim y que se incorpora al Neckar a la altura de Tübingen. Un dia que fui de visita a la Uni, Günther me platicó que en el pueblo de Ofterdinger, a unos 15 Km de Tübingen, se pueden ver fósiles de Amonites en el fondo del Steinlach. La gente llama a esta zona Schneckenpflaster que se traduce como adoquin o parche de caracoles y que se explica por la apariencia de los Amonites. Como nos acababan de llegar las bicis, pues nos quedo perfecto como pretexto para estrenarlas y el Domingo a medio día salimos rumbo a Ofterdinger.


Ana Laura desayunando antes de la excursión


Ruta Pre-planeada para el GPS

Instrumentos de Navegación
Parada Técnica (Ana tenía calor)
El Steinlach a las afueras de Tübingen
Quitandose una de sus capas

Cruzando el Steinlach a las afueras de un club de caza
A punto de llegar a Ofterdinger

Granja de Llamas a las afueras de Ofterdinger
Ofterdinger es un pueblito pequeño, sinceramente no tiene mucho chiste. Casi a punto de terminar de cruzarlo nos encontramos con las señales que indicaban el Ammonitenpflaster. Dejamos las bicis en la banqueta y descendimos al rio por unas escaleras.

Letrerito Traqueteado
Bicis estacionadas
Encontrar el primero es lo mas dificil, ya después aparecen todos como si hubieran estado escondidos. La clave es mojarlos para que se hagan mas obvios. Este truco lo aprendimos en la universidad de mi multi-maestro Ramón Espinaza




 
Una guapa!
Una guapa y yo!

Ana buscando fósiles con la técnica de la bailarina
El parche de amomites mide aproximadamente 100 metros de largo




Mientras estábamos en el rio paso un señor con su hijo y después de vernos y darse cuenta de lo que se trataba tambien bajaron a buscar amonites
Probablemente estuvimos entre una hora y una hora y media buscando y encontrando fósiles. El sitio es considerado un monumento geológico y está protegido. Al menos en papel porque era obvio que acababan de podar los arboles de los alrededores y habian dejado un regadero de ramas y hojas sobre las piedras. Como dato curioso el lugar es poseedor de la condecoración turística típica de Alemania: Goethe war hier-Goethe estuvo aquí (En 1797 de camino a Suiza). 
 Finalmente llegó el momento de regresar a Tübingen, nos despedimos del señor y su hijo y agarramos camino. 


Monumento a  Heinrich von Ofterdingen.


Monumento a los caidos en la primera guerra mundial. La placa de la derecha dice: Nadie tiene mas grande amor que aquel que deja su vida por sus amigos


Como ahora ibamos de bajada el trayecto fué mucho mas rápido y relajado y en una hora estabamos de vuelta en nuestro pueblito.

De regreso!

Y para cerrar con broche de oro nuestro fin de semana: Zwiebelkuchen y Aperol Sekt en la Marktplatz de Tübingen (weinhaus-beck.de)