jueves, 22 de septiembre de 2011

España

A mediados de julio Frida, una amiga de la "juventud" de Ana que vive en Madrid, nos invitó a su boda. Como era una gran oportunidad no solo para que Ana se encontrara con su amiga sino para conocer Madrid organizamos el viaje inmediatamente. Inicialmente por mi manía con los trenes me inclinaba por un viaje épico a traves de Europa de 23 horas! era demasiado tiempo y muy muy caro, así que nos decantamos por la clásica opción europea: Ryanair. Ya con todo arreglado esperamos a que pasara el mes faltante y el viernes previo al gran evento salimos desde el aeropuerto de Hahn rumbo a Madrid.

Abordando el avión de redilas
 Nuestro avión salió a las 4 de la tarde y para las 6 ya estabamos en España, fué muy curioso volver a estar en un país donde el Español es el idioma principal, pero lo que no esperabamos era la cercania cultural tan enorme que nos encontramos. Después de hacer check-in en el hotel y como ya era de noche decidimos salir a aprovechar el calorcito (38 grados) y dar un paseo por la ciudad, comer algo e irnos a dormir temprano porque al día siguiente era la boda.

Primera cena en España
 El día de la boda nos despertamos bien temprano porque había un pequeño detalle que no hemos contado: La boda era en Cercedilla, un pueblito a 1 hr de Madrid! Además España no es Alemania y mi conocimiento de los medios de transporte era nulo! De todas formas habíamos hecho investigación previa y ya sabíamos los dos horarios de trenes que nos llevaban hasta allá, pero el riesgo de fracaso era alto por lo que decidimos tomar el tren que nos dejaba una hora antes del evento. Nos pusimos muy guapos y caminamos hasta la terminal de Atocha, que quedaba cruzando la calle de nuestro hotel, compramos nuestros boletos y esperamos. A la hora que debía pasar el tren a Atocha nos apersonamos en el anden indicado y llego un tren que iba a otro lado! Pánico inmediato, preguntamos a algunos pasajeros queno tenían idea y ante la duda mejor lo dejamos ir. Fuimos a preguntar a informes y resultó que si era nuestro tren.... Podría quejarme y comparar los trenes alemanes con los españoles, pero si bien los trenes españoles son un despapaye comparados con los alemanes los empleados son un encanto y pura flexibilidad comparados con los alemanes. Un chico muy amable nos resolvió todo el problema y hastanos dejó salir y volver a entrar de la zona de andenes sin problemas! Resultado: Empate! Total tomamos el siguiente tren que nos dejó justo a tiempo para tomar un taxi y llegar a la alcaldía donde iba a ser la boda.
Haciendo corajes por el tren que creimos que no era

Llegada del nuevo tren "que si era"

Ya de camino a nuestro destino
Llegando a la alcadía de Cercedilla

 A partir de ahí sería demasiado largo contar todo. La boda fue divina, la fiesta fué mejor. Nunca en nuestra vida nos habíamos sentido integrados tan rápido y tan comodamente como ese día. El grupo de amigos mexicanos, españoles, belgas y alemanes nos dieron uno de los dias mas relajados y divertidos en Europa. Fué un dia que empezó a las 8 am y terminó a las 5 am del día siguiente y donde las cañas, la comida y la buena onda no pararon. Mejor les dejamos las fotos:

La Boda
La recepción
Cafe con hielo!
Camino a algún lado

Madrid a las 2 de la madrugada
Cenando tacos de Guisado
Je, ahora que me doz cuenta no tenemos tantas fotos de ese día! supongo que nomás no nos pasó por la cabeza andar tomando fotos. En fín, al día siguiente nos despertamos casi a medio día con la segunda o tercera cruda (ya que las anteriores nos habían alcanzado cuando aún estabamos de marcha) y salimos a recorrer la ciudad y a comer algo y mas noche nos encontramos nuevamente con los nuevos esposos.



Ahí está! (ya se que es cliché, pero es parte de nuestra infancia)
Relajandose en el Parque del Retiro
Titiritero


Este edificio me recuerda a aquel donde mataron a un abogado hace años en México
Elefante!
El osito de Madrid! seguro anda buscando manzanas para comer

Calorcito?
El palacio de los parásitos reales




Foto de cuando nos comimos lo de las 4 fotos anteriores
Finalmente nos fuimos a dormir y al día siguiente llegó la hora de partir. Afortunadamente el vuelo salía bien de noche, lo que nos dió la oportunidad de conocer el Museo Reina Sofía que tenía una exposición de una artista japonesa y otra sobre la fotografía de los movimientos sociales además de su colección permanente.












La Estación de Atocha desde el Reina Sofía
Saliendo del museo fuimos a comer al Museo del Jamón


Gaspacho! lo único mejorable es el tamaño de la cerveza
Arroz con Leche, la tarjeta es para que los alemanes aprendan el tamaño correcto de las porciones
Y luego de comer riquísimo por última vez, nos fuimos al aeropuerto y regresamos a casa, a Alemania


domingo, 24 de abril de 2011

On the road/An der Lahntalradweg!

Uno de las grandes pasiones alemanas es la bicicleta. Es un medio de transporte muy socorrido y por lo mismo las ciudades están completamente adaptadas a este. La mayoría se precia de tener una buena red de bicipistas y el respeto de los automovilistas raya en el miedo a pasarte a 5 mts de distancia.  Y bueno, así como se puede cruzar una ciudad en bici, resulta que también es posible cruzar Alemania en bici! a lo largo y ancho del país hay una inmesa y bien organizada red de bicipistas al rededor de la cual se desarrolla una industria turística de gran importancia. Durante todos nuestros viajes en tren podíamos ver a los ciclistas de aquí para allá y se nos antojaba muchísimo vivir esa experiencia.
Luego de investigar un poco por la red nos enteramos que por Marburg corre una de las rutas mas famosas del país: El Lahntalradweg (El Camino de Bicicletas del Valle del Lahn) es una ruta de 245 kms que inicia el brote del Rio Lahn y termina en Koblenz, donde el Lahn se funde con el Rhein y normalmente se recorre en trechos de 50-80 kms durante 5 a 7 dias. Como nosotros solo teníamos un día elegimos recorrer el trecho entre Marburg y Gießen que mide 35 kms y que el tren tarda aproximadamente 25 minutos en recorrer.


El sábado muy temprano fuimos a la tienda que renta bicis en Marburg y por 18 euros rentamos 2 bicicletas con cascos por todo el día y partimos de inmediato hacia Gießen. El trayecto de ida fué muy relajado, el camino está perfectamente marcado y en cada cruce que podría resultar las señales dejaban claro que camino había que tomar.

Puente de Ferrocarril a las afueras de Marburg

Autofoto en la parada de descanso de Lollar
En Lollar
El Lahn a 8 kms de Gießen
Rana Ciclista
Después de 4 hrs de viaje llegamos por fin a Gießen. Ahí esperabamos encontrar un buen Biergarten para descansar y comer antes de volver a Marburg pero simplemente no había ninguno! pa empeorar las señales del Radweg desaparecieron en cuanto entramos a la ciudad así que tuvimos que conformarnos con encontrar un clarito sombreado en un parque y sentarnos un rato a descansar, tomar agua y comer algunas semillas.
Descansando en Gießen
Terminando el descansito emprendimos el regreso a Marburg, pensando en la cerveza fria que nos esperaba en el refri y que la carencia de Biergartens en Gießen nos había negado. Como ya nos conociamos el camino esta vez pusimos mayor atención a los detalles y creo que disfrutamos mas el paseo, por eso tenemos mas fotos!

Colmenas en el bosque
Campos de Flores


El Lahn
Ana sobre un puente en del Lahn


Mal gusto en figuras de jardín, un sello alemán!
Para nuestra sorpresa, y a pesar de que ahora el camino era de subida, esta vez hicimos una hora menos  de camino (seguramente impulsados por la promesa de cerveza esperando en Marburg) y pronto estabamos a las afueras de la ciudad.

RE a las afueras de Niederweimar


Finalmente, tras 70 kms recorridos en 6 hrs de viaje llegamos a Marburg y después de un baño, un par de Radlers y dos Flammkuchen nos quedamos completamente dormidos...