viernes, 18 de diciembre de 2009

Fiesta Navideña en Alemania

Este miércoles se llevó a cabo la fiesta de fin de año del departamento. A diferencia de la UNAM donde todo se supone que es por el fin de año, en Alemania se hace por la navidad. Desde hace dos semanas mi jefe hizo un cartel avisando de la hora y el lugar y solicitando 3 colaboraciones: 5 Euros (pa las chelas), comida y un regalo de broma (Schrottgeschenk, que te)xtualmente significa regalo-basura). Para la comida ni lo pensé, les preparé un dip de salsa roja con queso crema que ya había preparado para el jefe de Ana, pero como aquella vez me pareció que perdió picor al añadir el queso en esta ocasión la complementé con unas 30 ó 40 gotas de salsa de chile habanero. En cuanto al Schrottgeschenk decidí que sería una moneda de 5 pesos (0.25 Euros) porque tiene la interesante cualidad de que cada día que pasa vale menos (o sea que se hace mas Schrott!). Eso sí, añadí una nota donde se aclaraba que si el receptor iba a México con esa moneda se podía comprar casi un kilo de mandarinas (y lo chequé en la página de la PROFECO eh!) mientras que en Alemania no se puede comprar ni media...
La fiesta se hizo en el salón donde hacemos los seminarios de los lunes. Primero nos quedamos afuera tomando mimosas (tiene su palabra alemana pero se me olvidó) y los alemanes tuvieron la oportunidad de disfrutar mi dip con unas papas que llevé. Un niño lloró (pude alertarlo pero odio a los niños) y todos se enchilaron pero al final reconocieron mi buen sazón y ya acostumbrados a la sensación de picor se dieron cuenta que no era para tanto y siguieron comiendo sin problema (menos el niño que lloró, jejeje!). Luego de las mimosas y las papas pasamos al salon que estaba adornado con manteles de motivos navideños y con mandarinas y cacahuates!


Vista general del salón


En primer plano está Andrea, una estudiante de doctorado de mi jefe. Al fondo, de chaleco, está el director del departamento

La comida estuvo muy rica pero, para variar, no hubo nada típico sino mas bien variaciones alemanas de platos franceses e italianos. En lo que afortunadamente si pude disfrutar de la cocina teutona fué en los pasteles, había como 6 variedades, los probé todos y todos estaban exquisitos! También hubo Glühwine y una nueva variedad de cerveza (en Alemania cada vez que comes en un lugar nuevo conoces una nueva cerveza).

Oootra chela alemana

Después de cenar fue el juego de los regalos basura, mi regalo fue un hit y lo mejor fue que le toco a Jutta, una alumna de doctorado de mi jefe. De lo que me tocó a mi ni hablemos, mejor ayudenmé a averiguar que es y para que sirve!!!


Las sugerencia mas pausible actualmente es que es un cepillo para caballos, al fondo pueden ver lo que queda de mis cacahuates y una mandarina que me comí después

Luego pasamos a los jueguitos, que tampoco faltan en ninguna fiesta alemana. En el primero no pude hacer nada, se trataba de adivinar marcas de chocolates alemanas... condenadas mujeres, arrasaron con el juego! El segundo fue un torneo de Wii! nos dividieron en 4 grupos y jugamos distintos minijuegos del aparatito. Lo mejor fue ver al decano pararse y sin ningún problema divertirse tratando de mantener el equilibrio. A mi me fue re mal en mi juego, pero al final 2 chicas de mi equipo ganaron sus respectivos juegos y con eso nos alcanzó para ganar el torneo y de premio me dieron una nochebuena (Weihnachtsstern, textualmente estrella de navidad).


Thomas en el Wii, el y Andrea estaban en mi equipo



Saki, practicante de mi jefe,es de origen griego


Después de eso comimos y charlamos otro rato (yo practiqué mucho mi alemán y ya me dijeron todos que ya no se van a confiar de hablar frente a mi en alemán creyendo que no les voy a entender) y ya que se nos bajo a todos la jarra levantamos el reguero y cada quien se fué a su casa.


De Izq. a Der: Thomas el técnico de los HPLCs; mi Jefe; Constanza, estudiante de diploma de mi jefe; Jutta, estudiante de doctorado de mi jefe; y Jenni, aprentice de mi laboratorio que hizo uno de los pasteles mas ricos que he probado en mi vida.

A mi me fue aún mejor porque llegué a mi casa y me encontré una postal que me mandó mi esposa adorada!

Bonus: 3 fotos de Tübingen nevado

Camino peatonal en la Uni


Jardín Botánico de la Universidad


Tübingen nevado desde la ventana de mi laboratorio en el piso 10

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Fahrrad!

Desde que llegué a Freiburg quedé impactado por la importancia que las bicicletas tienen en Alemania. Las ciudades tienen extensas redes de bicipistas, cada negocio tiene su estacionamientito para bicis y hasta los trenes tienen vagones para viajar con ellas. Mientras viví en Freiburg nunca necesité bici dada la cercanía de la Gästehaus con la escuela y la altstadt (quedaban a menos de 15 minutos), sin embargo en Tübingen mi casa queda a 3 km y medio del laboratorio! Si bien corriendo me los hecho en menos de 20 minutos no es plan llegar sudoroso y en ropa deportiva cada día al trabajo y como el boleto mensual de  autobus cuesta 36 euros (!!!) opte por irme caminando (c.a. 45 minutos). La experiencia es agradable en general pero con sus altibajos: a veces llueve, a veces salgo a las 12 de la noche y sin ganas de caminar 3/4 de hora hasta la casa o a veces las banquetas se congelan y se vuelven pista de patinaje.
El problema con las bicis en Alemania radica en el amor que los alemanes les prodijan y en su utilidad misma, esos dos factores de valor subjetivo se suman a la excepcional calidad con la que estan hechas para conjuntarse en un precio escandalos por unidad, las baratitas cuestan 300 euros y las caras llegan hasta los 4000!!!! Dado que mi prioridad en Alemania es ahorrar pa viajar y conocer el pais con mi amada Rana (y con todos los que vengan de visita!!!) había dejado el plan de comprarme una bici en suspenso y seguia caminando todos los dias el trayecto entre la casa y el lab (ya hasta conozco varios perros con sus dueños que siempre salen a la misma hora), afortunadamente los papás de una estudiante de doctorado de mi jefe escombraron su garage y se encontraron con una bici que ya no usaban. Y como los alemanes jamas tiran nada a la basura me la regalaron!!!! La bici es viejita, diría yo que mas bien es  un clásico, pero está en excelente estado! El dinamometro y las luces funcionan bien, el frenado se hace con los pedales (lo que he descubierto que es muy útil pa controlar la velocidad de la bici en bajadas) aunque también tiene un (1) freno de palanca y tiene su timbrito pa hostigar a los peatones!
Solo tiene 3 velocidades lo que la hace un poco ruda en las subidas, pero eso tiene el lado bueno de que voy a hacer buen ejercicio diariamente! Hoy que la estrené y mientras le agarraba la onda sufrí enormemente pero aún así hice el viaje del lab a mi casa en solo 25 minutos! poco a poco iré haciendo condición para la bici. Ahora nomas tengo que perderle el miedo chilango a circular por la calle porque aquí si respetan a los ciclistas (bueno, casí siempre)...


Vista General de mi bici, el candado de adelante es el bueno, el candado de atrás está trabado pero sirve pa dar el gatazo de que la bici tiene doble protección




Detalle de la llanta trasera y sus reflectores pa resaltar de noche. La parrilla para equipaje tiene resortes así que no hacen falta cables para amarrar las cosas. Se puede ver tambien la luz trasera.




En esta foto se ve el dinamometro que alimenta las dos luces de la bici y el faro delantero que sirve para ver los hoyos. En Alemania no hay Tlacuachitos así que no corro el riesgo de atropellar uno.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Weihnachtsmarkt

Yo creo que para los alemanes ninguna fiesta es tan importante como la navidad. Mientras que la reunificación alemana fue un evento muy centralizado que no tuvo mayor escándalo, las celebraciones navideñas se extienden sobre toda la ciudad desde los últimos días de noviembre.
En Alemania también hacen eventos como nuestras kermeses navideñas pero ellos les llaman mercados de navidad (Weihnachtsmarkt) y se parecen mucho a los mercados de granjeros (Bauern Markt), que se instalan todos los fines de semana en la plaza central, pero con motivos navideños. Una gran diferencia con estos mercaditos es que mientras que en México nos gusta hacer un solo mega evento gigantesco (como el del Zócalo) aquí distribuyen los mercaditos en varios puntos de la Oberstadt. Eso lo hace mas interesante ya que para visitar todos los mercaditos hay que caminar por las callecitas disfrutando del ambiente único de la Oberstadt.

Camino al Oberstadt cruzamos por el Lahn


 Foto que me tomó Ana


La Antigua Rathaus decorada


Panorama general del Weihnachtsmarkt


Ana frente a las Hütte


En cuanto a puestecitos, aquí se llaman cabañas (Hütte), hay de todo. Esta vez vimos desde los típicos puestos alemanes de tallados en madera hasta uno de regalos latinoamericanos (bolsitas coyoacanas y atrapasueños). La comida es muy variada y sabrosa, hay especialidades típicas alemanas como las Bratwurst y otras que me parecen mas Francesas (algunos dirían Belgas pero la neta Bélgica no merece ser país) como las papas fritas (Pommes Frites, les llaman aquí) y las crepas.


Ana en la fila para la Hütte de las crepas



mmmm! crepe mit Kirsche!!



Pommes Frites! Dos niños trataron de asaltarnos cuando las vieron (bebes antojadizos...)



La iluminación navideña no podía faltar!


Mas luces navideñas!

Pero el atractivo principal es el Glühwine, un vino tinto con especias que se sirve caliente y que sabe bastante rico (lecker!). Los alemanes pueden tomar una taza tras otra y es el atractivo principal de los Weihnachtsmarkts. Lo mas interesante del asunto (y que también se repite en los antros y en algunos Biergartens) es que no se sirve en vasos desechables. Se sirve en una taza y uno paga un depósito de entre 1 y 2 euros. Con eso uno puede rellenar la taza una y otra vez y ya solo pagas el líquido y cuando ya te quieras ir regresas la taza y te regresan tu depósito. Eso si, las tazas son bastante chafas pero originales (con su marca de 200 ml como toooodo en Alemania) y muchos se llevan su taza como recuerdito (varían en diseño de una Hütte a otra).


Ana frente al puesto de Glühwine, notese la taza roja en su mano!





Ana con oootra taza de Glühwine!





Efectos del consumo desmedido de Glühwine en Ana...no la culpen! soy adorable!


Bonus: Con donaciones de diferentes alemanes así va quedando nuestra casita en Marburg (la casa de Marburg es la sede oficial de la familia, mi sotanito en Tübingen es solo el refugio antibombas)


viernes, 20 de noviembre de 2009

Wohnung!!!

Conseguir donde vivir en Marburg es toda una odisea! Como es una ciudad llena de estudiantes, la disponibilidad de lugares es mínima y los precios son altos. A final de cuentas, después de uno que otro apuro encontré depa!! El lugar se encuentra muy cerca de la Altstadt, es un pequeño edificio que tiene alrededor de 100 años, pero esta muy renovado por dentro. El tomarlo no me salió nada barato , afortunadamente tanto mi jefe, su esposa y Rosy (la secretaria de mi lab) se han visto superlindos y me han ayudado muchísimo y pues ya tenemos algo de muebles: Closet, mesitas, libreros y hasta una vitrina!! que conseguí a super buen precio, todo gracias a las negociaciones de Sigrid (la esposa de mi jefe) y a la amabilidad del chico que vivia aquí. También el domingo llegó mi “camita” que es regalo de Rosy, que ahora esta renovando su casa y jubilando muebles. 
El  sabado por la mañanita Edgardo y yo mudamos mis cosas desde casa de David al nuevo depa. La mudanza no fue nada pesada por que sólo tenia tres maletas; así que después de dos viajecitos caminando, ya tenía todas mis cosas en casita. Curiosamente lo dificil fue conseguir platos y vasos, ya que aquí los supers son como Superama (Superama esta mas surtido por cierto) e increiblemente nuestra salvación fue un Woolworth (todo por 1 euro!!, bueno mas o menos). 
 
La verdad no hay nada como estar muy agusto en tu propio espacio! este es el mío y de Edgardo!! 


El edificio (yo estoy hasta arriba)
 

Mis vecinos son un restaurante de comida Griega, un Biergarten y un Kinder


Recamara con mi camita
 


Cocina (muy pequeñita)

Tengo una super vista del castillo desde el baño!!! Jejeje. 
 

Vista de día 
 

vista de noche (en la madrugada apagan las luces del castillo)
 

Salita… estas cosas de madera al parecer sostienen el techo :S
 

El que presume que nunca tiene frío por que creció en Cuajimalpa… (asi estuvo casi todo el tiempo fuera de casa) 
 



Llegando a casa (Un Edgardo, media Ana Laura, una Anita, medio Edgardo) 


Edgardo en casita en el sofá cama (todavia no hay comedor)

Asi que ya saben eh??, ya tienen a donde llegar!!…

Bonus:
Tacitas (nos acordamos mucho de Mildred con estas ;)) 

jueves, 19 de noviembre de 2009

Edgardo en Marburg

La semana pasada porfin vino Edgardo a visitarme a Marburg. Marburg es una ciudad pequeña y estudiantil (mas chiquita que CU). Se encuentra en Hessen. Esta ciudad tiene a la Universidad protestante más antigua en el mundo, la Philipps-Universität Marburg. La Universidad fue fundada en 1527 (tiene casi la misma edad que la UNAM). Actualmente, la vida de la ciudad gira completamente en torno a la universidad y por esta razón esta llena de gente muy joven.
El sábado y domingo estuvimos recorriendo Oberstadt o “la ciudad vieja”, cuya arquitectura es muy parecida a la de Tübingen y como afortunadamente no fue bombardeada durante la segunda guerra mundial, muchos de los edificios son originales. La ciudad está llena de callejoncitos y escaleritas interminables que te llevan por más callecitas, casitas y en la parte más alta se encuentra el castillo. Uno tiene que caminar poniendo mucha atención, ya que esta llena de detallitos. Por ejemplo te encuentras con lugares que hacen referencia a los cuentos de los hermanos Grimm. La razón es que ellos estudiaron aquí y escribieron algunos de sus cuentos, algunos fueron ilustrados por Otto Ubbelohde, quien nació aquí. Por estas razones, te encuentras con referencias a estos por todos lados.





Moscas en la fachada de un edificio



Yo en una típica calle de la Oberstadt




Mas casitas de la Oberstadt


Tambien estuvimos por el mercado tradicional en la Marktplatzt, aquí basicamente encuentras frutas (como estas calabazotas), flores y puestitos de salchichas. Aquí tambien se encuentra la antigua Rathaus.



Edgardo frente a la antigua Rathaus




Puesto de granjeros en la Marktplatz




La maqueta es una guia para los ciegos. 
En la ciudad hay una escuela para ciegos muy famosa



David y yo afuera de una tienda de Té
David me dio asilo en su casa casi un mes!


Stolpersteine en calles de Marburg


Despues de comer y tomar una rica cerveza, subimos hasta el castillo. Camino a este te encuentras con estas cabritas y el lobo (otra de las referencias de los cuentos de los hermanos Grimm). El castillo fue construido en el siglo 11. Actualmente es un museo que todavia no conocemos por dentro. Como esta en la cima de la ciudad, tienes una vista muy bonita. Desde aquí se puede ver muy bien la Iglesia de St Marien, con su torre chueca.



Las 7 cabritas camino al castillo


El castillo con los sombreros de los 7 enanos




Edgardo en el patio del castillo




La torre chueca de la Iglesia de St. Marien


Edgardo es un terco y siempre dice que no tiene frio.. hasta en Alemania!. Al final del dia estaba hecho bolita, con mi chamarra puesta!! Y tapado como bebé…



Al final del día


 
El que no tenía frio




Bonus: Ratoncito alemán