miércoles, 1 de septiembre de 2010

En Francia con Fred: Strasbourg

Finalmente llegó nuestro último día en Francia y el plan era visitar Strasbourg. Esta ciudad queda en la frontera con Alemania, por lo que se ha alternado entre los dos paises a lo largo de la historia (finalmente Francia se la quedó). Por lo mismo Strasbourg es un lugar donde la cultura Francesa y Alemana se mezclan naturalmente

 Strasbourg en Morado, Nancy en Verde
El viaje redondo en tren de Nancy a Strasbourg sale en poco menos de 25 euros por persona lo cual es ridiculamente caro para la distancia entre las dos ciudades, por lo que Fred decidió que viajaríamos en auto. El martes muy temprano Fred hizo unas baguettes, arreglamos nuestras mochilas, programamos al copiloto estrella (ana se duerme, es la copiloto no estrella) y salimos rumbo a Strasbourg!





El copiloto estrella! si tuviera auto compraría hasta 2!

Fred manejando (la foto es del regreso, pero se veía igual de ida)
Finalmente, después de 1 hr y 45 mins de viaje (y chisme) llegamos a Strasbourg y luego de dejar el auto en una zona sin parquímetros (gracias a la experiencia de Fred) caminamos 5 minutos hasta llegar al centro de la ciudad.
Que bárbaro! no había visto tantos turistas desde la invasión hispanoitaliana de Freiburg (cada verano llegan decenas de autobuses charters). El centro de la ciudad está infestado de españoles, italianos y Alemanes, vamos hay hasta un trenecito que recorre las calles y del que hay que estarse cuidando! Pero eso si, la ciudad es una belleza, las casas tienen el típico estilo alemán pero el ambiente es netamente francés!
La zona con la mayor concentración de turistas es la plaza alrededor de la catedral pues está es una de las principales atracciones de la ciudad. El estilo gótico es impresionante y por dentro tiene un reloj de los que tienen monitos que se mueven (Tipisch Deutsch).

La catedral surgiendo entre las casas de la ciudad

Detalle exterior
Detalles del interior
El reloj con monitos que se mueven cada 15 minutos. Calcula el calendario eclesiástico, el astronómico, un impuesto y da la hora! (Eso escuchó Fred de un guía, pero ya saben que esos luego inventan todo)

 Para huir un poco de las masas turísticas decidimos caminar a lo largo del rio Ill. Esta ciudad me pareció muy peculiar, porque si bien la arquitectura de las casas es mas bien alemana (igualitas a las de las altstädte de Tübingen y Marburg) no habíamos estado en alguna en que estas se fusionaran tan intensamente con un cuerpo de agua (Hamburg tiene agua por todos lados, pero la arquitectura es completamente diferente).

Afuera de un edificio de gobierno
Los barcos que se ven al fondo funcionan como restaurantes
A pesar de que esas barcayas van llenas de turistas me parece que van muy bien con el paisaje de la ciudad
Caminando por un camino que debe inundarse de vez en cuando (aquí Fred quería tirar a unos niños estorbosos al agua)

Después de caminar a todo, pero todo lo largo del rio (llegamos hasta donde ya no es bonito) nos empezó a dar hambre, por lo que la guía estrella nos llevo a la Plaza Kleber, que a pesar de ser la plaza principal de la ciudad, es mucho menos turística. Ahí tuvimos la oportunidad de comer en un restaurante que tiene su propia cervecería (brasserie en francés, Brauerei en alemán). En ese lugar se refleja claramente la mezcla cultural francoalemana, ya que comimos un plato que es típico tanto para Alsacia (Francia) como para Badden (Región de Alemania donde está Freiburg): La Tarte Flambée/Flammkuche y porque, gracias a Darwin, aquí si venden cervezas de medio litro!! El trato me pareció perfecto, por 10 euros por persona una cerveza (groß) y la Flammkuche.

Place Kleber, a ver si encuentran el edificio hiperdelgadito en la foto!
Flammkuche, cerveza (groß), Francesa, Mexicana
Si, salgo con los ojos cerrado pero yo quería foto con la Tarte Flambée!
El símbolo de la cervecería, la cigueña es el símbolo de Alsacia (yo quería ver una pero ya habían migrado)

Ya con el estomago lleno y el corazón contento nos dirijimos a conocer la Petite France. Si después de ver las fotos se preguntan porque se llama así si las casas son bien alemanas hagan el favor de leer esta entrada de la wikipedia que demuestra lo mucho que los alemanes querían a los franceses cuando eran dueños de la ciudad (y que conste que los mexicanos nunca le hemos puesto el nombre de un país a una enfermedad venerea!).

En el puente medieval Ponts Couverts
Uno de los multiples canalitos de la Petite France


Callejuelas de la Petit France (que no habrán visto esas piedras!)

Terminado el recorrido por la Petite France, y como ya se acercaba el momento de volver a Nancy, Fred nos llevó a la casa de la perdición! El Bistrot au Chocolat es un restaurante dedicado al chocolate, al chocolate y al chocolate. Tienen algunos platos salados, pero la especialidad de la casa son múltiples postres chocolatosos y chocolate caliente para beber. El lugar es una maravilla, pero he de alertarles que el exceso en el consumo de chocolate es nocivo para la salud! Después de comer mi postre, probar el de Ana y agandallarme la salsita de chocolate que le había sobrado a Fred sufrí de un sobrecalentamiento sensitivo! Además det sensener la sensación de mil sabores en la lengua sufrí de mareo y escalofrios por lo menos unos treinta minutos, en los que tuve que tomar casi 2 lts de agua para tratar de diluir la sensación en la boca.

Aspecto inocente del restaurante de la perdición
Postres chocolatosos!
Chicas sabias que saben medir su consumo de chocolate
Bestia primitiva que pierde el control en presencia de chocolate
Intoxicación con chocolate=Epic Fail!!!!!

 En fin, una vez que mi sistema quedó limpio de chocolate volvimos al auto y emprendimos el camino de regreso. Este transcurrió en calma con excepción del momento en que Fred creyó que traía trailer y se metió en la caseta para camiones (sin consecuencias negativas).
Ya dee regreso en su casa su mamá nos sometió  a otra tortura gastronómica francesa: La tartiflette! basicamente es el plato de papas con tocino que los alemanes sueñan pero que no tienen capacidad de preparar! que cosa mas calórica y deliciosa! de postre hubo helado o mousse de chocolate, pero yo sabiamente decliné amablemente mi porción (capaz de que caía en coma chocolatoso!).
tartiflette!!!!

Finalmente nos fuimos a dormir y al día siguiente Fred nos llevó a la estación de trenes desde donde partimos a nuestras respectivas ciudades.
Definitivamente esas fueron unas de las mejores vacaciones que hemos tenido, disfrutando de la compañia de Fred, de su familia, hechando el chisme y conociendo muchos lugares bonitos.

Bonuses!!! Dos fotos curiosas en la Petit France!

Rata gigante malvada de rio acosando patitos bebes, esperabamos ver sangre pero la rata era estupidamente lenta y se le escaparon los patitos
Baños para perros!!!!



1 comentario:

  1. Strasbourg se ve más acogedor en verano que en invierno. Yo cuando fui casi pierdo el dedo chiquito del pie por quedarme demasiado tiempo haciendo una foto donde cupiera toda la catedral (y no pude). !Y el bistro au chocolat es la neta! !y tu cara de demasiado chocolate es todavía mejor!

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