Después de una pausa debido al exceso de trabajo seguimos con la narración de nuestro tercer día de vacaciones. Hay que hacer énfasis que tanto el viaje a St. Peter Ording como a Lübeck fueron planeados por Ana que fué la principal conspiradora de las vacaciones.
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Lübeck está marcado en amarillo y Travemünde en violeta
Al noreste de Hamburg y a tan sólo 40 minutos en tren ragional se encuentra Lübeck. Lübeck fué fundada en el siglo XII y por mucho tiempo fue la capital de la liga Hanseática. La ciudad se encuentra rodeada por el río Trave y su altstadt esta catalogada como patrimonio de la humanidad. Nuestra visita inició con la Holstentor, que representa el límite oeste de la ciudad. Después de cruzar la famosa entrada, cruzamos el río por el Holsentorbrücke y ya estabamos en la Altstadt.
Entrando a la ciudad por la Holstentor
Cruzando el Holsentorbrücke
Lo primero que vimos y que llamó enormemente nuestra atención, fue el “Theater Figuren Museum” (o Museo del teatro de marionetas). Como su nombre lo dice, éste museo tiene una gran colección de todo tipo de figuras, marionetas, títeres, órganos, escenarios y publicidad provenientes de diferentes partes del mundo. Vimos cosas bien curiosas, como marionetas hechas por prisioneros alemanes de la segunda guerra mundial, o marionetas africanas (elefantes y cocodrilos por todos lados), también nos dimos cuenta de que para todas las compañias Alemanas el repertorio de cajón siempre incluía a Fausto. La señora que atendía el changarro era indú y se emocionó mucho cuando se entero que eramos de México. Desgraciadamente también prometió rezar por la selección (ese día fué el juego contra Argentina) y seguramente por eso nos fué como nos fué!
Dragón de bienvenida!
El museo está en un callejón histórico lleno de casas con los tradicionales ladrillos del norte de Alemania
Títeres de Sombra
Títeres como los que maneja Alejandro Benitez, esposo de Melissa!
Cocodrilo
La catedral (Dom zu Lübeck) es la iglesia más antigua de la ciudad y se caracteriza por tener la bóveda de ladrillo más alta del Norte de Europa. La ciudad tiene una gran comunidad judía y se caracteriza por ser una de las mas plurales del país. Durante la segunda guerra mundial 3 sacerdotes católicos y un pastor protestante se rebelaron ante las injusticias de la dictadura nazi por lo que fueron apresados y ejecutados en Hamburgo, ahora se les conoce como los Mártires de Lübeck.
Torres de la Catedral
Nave de la catedral
Como nuestro recorrido por la ciudad terminó relativamente rápido y teníamos un boleto regional de un día, tuvimos tiempo de tomar otro tren a Travemünde, que se encuentra a unos 25 minutos de Lübeck. Travemünde esta situada en la desembocadura del río Trave y surgió a partir de un campamento construido poe el Duque de Sajonia, en el siglo 12 para proteger la desembocadura del Trave, y fue posteriormente fortificada por los daneses. Se convirtió en una ciudad en 1317 y en 1329 pasó a la posesión de la ciudad libre de Lübeck. Las fortificaciones fueron demolidas en 1807. Travemünde es un destino turístico desde 1802 y desde sus puertos parten los ferries del Mar Báltico con destino a Suecia, Finlandia, Rusia, Letonia y Estonia. El lugar no tiene mucho chiste, pero tuvimos la oportunidad de meternos al Mar Báltico, con lo que conocimos dos mares (el Nordsee y el Ostsee) en estas vacaciones. Durante nuestra estancia en Travemunde se desarrolló la famosa masacre de Inglaterra a manos del equipo alemán por lo que mientras caminabamos por la playa podíamos oir los gritos de emoción de los alemanes que veían el partido.
Alemanes viendo el fut en la estación de Lübeck
El Mar Báltico (Ostsee) y sus canastas
El Mar Báltico
Cuando acabamos de pasear por la playa y se nos ocurrió buscar algo de comer nos encontramos con que ya todo estaba cerrado en Travemünde! Todavía quedaban algunos changarros de hamburguesas abiertos, pero teníamos antojo de probar algo mas alemán. Además hay que recalcar que Lübeck es famosa por su marzipan y no lo habíamos podido probar, por lo que decidimos volver a la ciudad a buscar un restaurante donde comer algo decente.
Para cuando llegamos a la estación de Lübeck ya había terminado el partido de Alemanía, así que fuimos testigos de los ritos celebratorios teutones. Finalmente logramos encontrar un restaurante tradicional alemán en plena marktplatz por lo que tuvimos la oportunidad de disfrutar de una rica comida en un ambiente inigualable!
Rituales alemanes de celebración futbolera en la Holstentor
Marktplatz de Lübeck, al fondo a la izquierda están las sombrillas del restaurante donde comimos
Ana pidió una Lübeckwurst con rotkohl y pure de papa y yo un pescadito con una guranición de papas que estaban deliciosos. Y claro su respectiva cerveza!
De nachtisch (postre) un cafe y un delicioso nuss-marzipan kuche (Pastel de marzipan y nuez)
Y platicando y comiendo se nos fué el tiempo y cuando nos dimos cuenta faltaba poco pa que saliera el último tren de regreso a Hamburg. Afortunadamente la ciudad es pequeña y llegamos a la estación sin problemas y pronto ibamos agotados de regreso a nuestro hotel (durante el viaje se consumó el Osoriaso y la patética eliminación de la selección). Todavía nos quedaba un dia en Hamburgo para pasear por la ciudad...
Bonus:
Nada mas bizarro y bonito que moverse al norte del planeta. Así se ve Hamburgo a las 3 am desde la ventana de nuestro cuarto: