Una característica que ha pasado desapercibida del estereotipo básico de los alemanes es su afición por los pasteles. No hay alemán que no sepa hacer al menos un pastel y practicamente siempre les quedan buenísimos. Hay pasteles para cada temporada del año, para cada región del país y están siempre presentes en cada evento social. El primer contacto que tuvimos con la obsesión alemana de pasteles fué muy indirecta por medio de Susi y Evi Brom que horneaban unas delicias en México (pero que nunca relacionamos con su lado Austriaco-Alemán). Ya que nos mudamos a Alemania hemos comido pastel al menos dos veces al mes ya que cualquier pretexto es bueno para que un alemán cocine un pastel y lo lleve al lab. Entre los pasteles memorables que hemos comido aquí está en pastel de Sahne-Banane (crema y plátano) de la mamá de Otto, el pastel de frutos rojos de la mamá de Andrea y la tarta de Kirsch-Mohn-Marzipan de la esposa de Günther.
Naturalmente después de estar expuestos a esta obsesión pastelera por mas de año y medio decidimos que ya era hora de intentar hacer un pastel propio y para nuestros primeros pininos elegímos un pastel típico de las fiestas infantiles: El fantakuchen! sip, en el nombre lleva su ingrediente estrella, y aunque suene un poco raro verán que solo es un pretexto pa que los niños coman un poco de fruta:
Ingredientes del pastel Fantakuchen:
2 huevos
1 taza de azucar
1/2 paquete de azucar de vainilla (es como azucar mascabado con escencia de vainilla)
1 1/2 tazas de harina de trigo
1 cucharita de polvos para hornear
1/2 taza de aceite
1 taza de Fanta
Ingredientes de la cubierta del Fantakuchen:
5 mandarinas (las alemanas son muy chiquitas, de las mexicanas deben bastar 3)
1 taza de Sahne (crema)
1 cucharadita de Sahnesteif (Estabilizador de crema, es pa que la espuma no se corte ni se baje, no se si haya en México)
1 taza de Schmand (Crema Acida)
1/3 taza de azucar
1/2 taza de Fanta
Canela
Preparación del Fantakuchen:
1.- Salir a caminar al bosque al menos durante 4 hrs (el wandering es otra tradición alemana que disfrutamos desde México gracias a la familia Brom) la caminata además de abrir el apetito ayudará a liberarse de culpas posteriores.
2.- Mezclar todos los ingredientes del pastel sin que queden grumos y vertir en un molde para pastel.
Estabilizador de crema, Azucar de vainilla y Polvos de hornear |
Fanta alemana, notese que aquí es amarilla y no naranja |
3.- Hornear en un horno precalentado a 175 grados centigrados durante 20 minutos o hasta que el pastel esté bien cocido (el nuestro tardó 30 minutos) y dejar enfriar. Mientras el pastel se hornea es bueno seguir la regla de Tati de limpiar todos los utensilios para no ir acumulando montañas de trastes sucios.
Pastel horneado |
4.- En lo que el pastel se enfría pelar las mandarinas y partirlas en gajos
5.- Cuando el pastel esté frio desmoldar y cubrir con las mandarinas. Preparar la crema para cubrir el pastel mezclando la crema, el azucar, la fanta y el estabilizador y batir hasta que espese. A continuación añadir la cremaácida y batir hasta que se incorpore.
Ana Laura cubriendo el pastel con mandarinas Y haciendo la crema al mismo tiempo! Si no comparten su habilidad culinaria pueden hacer primero una cosa y luego otra! |
6.- Una vez cubierto el pastel con las mandarinas cubrir con la crema
Pa que no digan que no ayudé! |
7.- Refrigerar el pastel cubierto durante 15 minutos y aprovechar para poner café y lavar los trastes de nuevo (como decía Tati)
Lavando trastes con la weißbier a un lado |
8.- Sacar el pastel del refri, cubrir con canela en polvo y tomarle una foto
9.- Disfrutar en pareja con un cafecito. Contenido calórico: Un chingo, pero si salieron a caminar por el bosque por la mañana no van a sentir nada de culpa porque za prequemaron las calorias que se van a empacar! (Y es así que descubrimos la relacion entre las obsesiones alemanas por el wandering y los pasteles)
Agradecimientos: A David por el robot y el molde de pastel y a Fred por enseñarnos a tomar café en platos de sopa!